La Salud Emocional y la Nutrición están íntimamente relacionadas

La Salud Emocional, NutriciónLa alimentación es un acto voluntario a través del cual aportamos a nuestro organismo los elementos que nuestro cuerpo necesita para un buen funcionamiento. Una vez introducidos en la boca, masticados y deglutidos, comienza la nutrición, proceso involuntario e inconsciente por el cual se recibe, trasforma y utiliza las sustancias nutritivas que contiene los alimentos.

Diariamente son necesarios una serie de alimentos. Una alimentación equilibrada proporciona  bienestar en las diferentes etapas de la vida, en la infancia, adolescencia, durante la preconcepción, embarazo, lactancia, edad adulta y madurez.

¿Qué significa una buena alimentación?

Es la que proporciona diariamente al organismo todos los Macronutrientes (Proteínas, Hidratos de Carbono y Grasas) necesarios para un buen funcionamiento del cuerpo.

  • PROTEINAS. Encontramos proteínas, fundamentalmente, en los alimentos procedentes de los animales (carne, pescado, huevos…) y en menor proporción en vegetales (soja, legumbres, cereales…)
  • HIDRATOS DE CARBONO: se encuentran en los alimentos que crecen en la tierra o derivados: fruta, verdura, cereales, pan, arroz, pasta, etc.
  • GRASAS: pueden ser de origen animal o vegetal.

Además, hay que tener en cuenta el aporte de Micronutrientes. Los integran las vitaminas, oligoelementos, fitonutrientes, aminoácidos esenciales, minerales y ácidos grasos esenciales.

La Suplementación a dosis nutricional mediante vitaminas, minerales y antioxidantes, es muy importante para la salud, ya que tiene una incidencia directa en múltiples enfermedades.

La Salud Emocional, NutriciónEs esencial tener en cuenta LA REEDUCACIÓN ALIMENTARIA, para comprender por qué es necesario el aporte de los alimentos que nos aseguran un buen estado de salud. Con esto, se evita el picoteo, los atracones, tanto de día como por la noche, la apetencia por el dulce, etc.

Otro factor a tener en cuenta es CRONOBIOLOGÍA: La cronobiología es el estudio de los ritmos biológicos y metabólicos del cuerpo, que van variando en el transcurso de las 24 horas del día.

Como todos los seres vivos, el ser humano está sometido a un funcionamiento rítmico, por eso la gestión, es decir, el aprovechamiento de los nutrientes que ingerimos, también se estructura de manera rítmica.

Se trata de saber QUÉ COMIDA, QUÉ ALIMENTO, A QUÉ HORA Y CON QUÉ FINALIDAD se debe aportar, para obtener un buen aprovechamiento y un rendimiento adecuado en cada momento del día.

  • Es conveniente realizar un desayuno que contenga proteínas animales de buena calidad, por ejemplo huevo o jamón, para que se pongan en marcha las sustancias cerebrales necesarias (neuromediadores), que nos permitan pensar con claridad.
  • En la primera mitad del día es conveniente aportar carne roja o huevos, ya que contienen sustancias que suponen la puesta en marcha y el motor de arranque de nuestro organismo.
  • Para la cena, el pescado y el marisco nos ayudarán a tener un sueño de calidad.

¿Qué se entiende por una «mala alimentación»?

Las personas con una mala alimentación son aquellas que no aportan diariamente los alimentos necesarios, ni la cantidad de vitaminas y minerales para tener una buena salud y que desconocen cómo, cuánto y cuándo hay que comer.

El aspecto físico no muestra si una persona tiene o no carencias en su alimentación. Una persona delgada o con sobrepeso puede, en ambos casos, comer de forma inadecuada y tener falta de nutrientes. Si a esto se le suma el estrés, el resultado es una alarmante deficiencia en nuestro organismo que afecta de forma negativa a nuestra salud.

Según la persona, esto puede aparecer de múltiples formas: problemas dermatológicos, digestivos, de fertilidad, cardiovasculares, endocrinológicos, etc., o incluso de grasa corporal localizada, que son consecuencia de una mala alimentación.

Consejos Básicos para una alimentación equilibrada :

  • Realizar cinco comidas equilibradas al día. Si estás embarazada, procurar no comer para dos.
  • No dejar pasar más de 5 horas entre comidas, durante el día.
  • Rehabilitar el agua, procurando beber 1,5l diariamente y evitando, tanto niños como jóvenes y adultos los refrescos y los zumos industriales.
  • Alargar cada comida 20 minutos, para que nuestro cerebro reciba la información de que estamos comiendo.
  • Masticar bien los alimentos y mezclarlos bien con la saliva.
  • El huevo es un gran alimento, incluirlo en la dieta supone un gran aporte de proteínas de gran calidad.
  • Evitar las carnes rojas durante la cena.
  • Procurar mantener un ambiente cordial alrededor de la mesa. Los horarios de las comidas son espacios importantes para la comunicación y la reunión familiares.

El ejercicio físico es un complemento necesario para mantener un buen estado físico y mental. Intenta realizarlo diariamente, al menos, durante media hora.

Gran parte de la población no aporta diariamente las cantidades recomendadas.

Cuando la alimentación no es equilibrada, se produce una inflamación de baja intensidad, que supone el punto de partida de muchas enfermedades.

Lo ideal es respetar los horarios del cuerpo, levantarse y acostarse temprano, comer cinco veces por día y hacer ejercicio de forma regular y frecuente y tener en cuenta que LA SALUD EMOCIONAL Y LA NUTRICIÓN ESTÁN INTIMAMENTE RELACIONADAS.

ES POR ESO QUE CUIDAR LA FORMA EN LA QUE COMEMOS ES CENTRAL PARA EL EQUILIBRIO PERSONAL

 

Dra. Ana Garbizu

Médico Internista y Nutricionista